Es difícil imaginarse 365 días sin ningún tropezón o altibajo. Pero mi 2017 ha sido un año la mar de espectacular. Ha sido clave. Se han cumplido muchas expectativas que dibujé en el 2014 y 2015.
- Volví a empezar clases.
- Soy un 90% independiente.
- Tengo mi propio carro, mi licencia de manejo.
- Fui a Disney (otra vez, porque nunca es suficiente)
- Mi novio y yo cumplimos 1 año juntos
- Fui a conciertos maravillosos (Paramore, entre uno de ellos)
- He trabajado mucho en mí misma y en mi arte.
- Mis amigos me organizaron uan fiesta sorpresa de cumpleaños de Harry Potter
- Corté relaciones que no me hacían feliz.
- Crecí junto con mi arte.
Mi 2017 estuvo lleno de viajes, de nuevas experiencias, de caras nuevas y algunas familiares. De nuevos integrantes a mi familia.
Pero quién diría que también iba a ser uno de los años más surrealistas de mi vida. Soporté la última apuñalada y la última pérdida de ciertas personas que en el pasado ya me habían fallado y a las que yo decidí cortar de raíz (quizá no de la mejor manera) pero no me arrepiento de nada. Sé que hay varios que me quisieron ver por el piso (sorry mates). Considero que he hecho limpieza porque me he liberado de mucha toxicidad, que he reemplazado por el cariño incondicional de mi novio.
Espero tener constancia en el blog, y dibujar más.
Lo más difícil del año ha sido tener a muchos de mis seres queridos lejos. A mi mejor amiga, por ejemplo. Por eso espero que en este año nos podamos reencontrar de nuevo.
2017 ha sido lo que ha tenido que ser. Ha sido un año precioso, y a todo lo malo que me pasó: borrón y cuenta nueva. Yo sé muy bien lo que implica empezar con rencores escondidos.
Feliz 2018, lectores bonitos. Recuerden que lo malo se queda un número atrás :).4See yu in 2018.
-Andrea.