Marilla y Matthew Cuthbert son dos hermanos que viven juntos en Tejas Verdes, una granja ubicada en un pueblito de Avonlea, en la isla del Príncipe Eduardo, en Canadá. Ambos acordaron adoptar a un muchacho huérfano de un hospicio de Nueva Escocia con el fin de que este les ayudara en la granja; sin embargo, la vida de ellos les cambiará por completo cuando a su casa llega una precoz e inteligente niña de 11 años: Anne Shirley.
Anne of Green Gables fue uno de mis libros favoritos de pequeña. Es una historia espectacularmente bella, así que literalmente grité cuando vi algo relacionado con Anne en Netflix. Something called Anne With an E. Anna de las Tejas verdes es una historia increíblemente poderosa. En ella abundan enseñanzas de todo tipo: igualdad de género, feminismo, prejuicio, abuso, identidad, y por encima de todo, la belleza e importancia del conocimiento y la imaginación.
Anne es huérfana, pelirroja, testaruda y curiosa. Llegó a Tejas Verdes por accidente, tras una serie de malentendidos, y al principio su estancia se pone a prueba. No es un niño. Que haga las tareas de un niño es impropio. Con solamente 12 años es inteligentísima, curiosa y perspicaz. Detesta su nombre, sus pecas, y sus trenzas largas. La gente la llama fea y maleducada en muchas ocaciones. Pero solo con su personalidad e imaginación logra conquistar a sus patrones, y a nosotros.
Lo primero que noté en Anne fue que literalmente, en el libro y en la serie, no se calla la boca. Habla como un loro, y en los libros sus diálogos son de al menos media página. Conoce palabras »grandes», difíciles de pronunciar apra un adulto normal, y desconocidas para cualquier otro niño.
Con esa fuerte personalidad, Anne llega a ponerlo todo de cabeza. Y me refiero a TODO. Desde ser mirada con reproche por no saber decir una oración antes de dormir, hasta desafiar el estatus quo de la sociedad victoriana de 1890. Las mujeres en esta época estaban amarradas a llabores hogareños y a no hacer o decir ciertas cosas. Son ese tipo de cosas que Anne combate diariamente, a veces sin darse cuenta. Racismo y discriminación sexual también forman parte de esa lista.
Por supuesto, al principio Anne es completamente rechazada. La llaman zanahoria, basura, o vulgar huérfana. Los niños la comparan con un perro. Pero Anne encuentra el significado de amistad en Diana Barry, una compañera de clases. Anne y Diana son de clases sociales completamente diferente. Anne vive en una granja, y Diana es una niña que ha estado rodeada de lujos toda su vida. Sin embargo, eso no evita que las dos sean kindred spirits. IMO una de las amistades más bellas sobre las que he leído.
La fotografía de esta serie es absolutamente preciosa. Los escenarios y el color del film me hacen pensar en otoño.
Anne es sin duda alguna, un encanto. Es una niña que puede sobreponerse a todo, y de alguna manera, Anne me da fortaleza a mí. Sabe que el mundo puede ser un lugar horrible pero siempre existe un refugio seguro en tu imaginación, y en tus amigos. Gracias a sus luchas, ella logrará que la sociedad que la rodea avance un paso más cerca a la igualdad de género y de razas, a la solidaridad, y a la tolerancia.
Y se acerca la tercera temporada. Tenemos mucho más que ver de Anne.
Andrea Díaz 